Yo he visto sangrar mi mano por una herida de bala;
he visto sangrar mis dedos
por heridas
de las espinas de los rosales,
y he visto sangrar mi corazón
por una herida de amor,
y sangraré otra vez
cuando la luna me anuncie
que un nuevo amor
entre la tierra y el cielo
ilumina los campos de tus ojos.
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