ALBERGUÉ EN MI
PECHO EL RECUERDO DE UN CAMINO.
Era de esos que
uno encuentra en las distancias ajenas a su cuna, cuando por los senderos de la
vida se aleja camino del horizonte andando en línea recta sin saber que la
distancia más corta entre dos puntos es un arco, no una línea recta…y un poquito
por eso aprendí. Después de atravesar
lagos, valles y montañas al otro lado del río me senté a descansar. Tomé una
fruta que al azar cerca de mi cayó y en el deleite su dulzura refresqué mi sed.
No se si dormí unas horas o días y mes, solo sé que soñando pasé allí el tiempo
que reloj jamás marcó. Caminé despacio y miré a las distancias sin mucho pensar…..
El sol me decía que
ya iba en descenso hacia las tierras del oeste, pero hacia el norte giraba
yo. Qué podía hacer sin brújula
programada el norte frio se me antojó, y seguí la huella de algún fantasma
disfrazado de oveja o de un sinsonte sin plumas ni fe, aunque los sinsontes
apenas marcan las huellas así como el suelo me quiere guiar, pero uno cantaba
burlonamente en las cercanías y se me antojó pensar en el.
Al cruzar el río
miles de peces muy coloridos me saludaban con sus colitas danzando leves el
baile eterno de la flotación. Yo nunca
supe si eran seres del cielo o espíritus ciegos, pero los que al otro lado del
río esperaban para cruzar calzaban botas de rojo y ocre, como los barros del
fondo cierto que había en su lado, y las botas me atraían los ojos porque con
ellas pronto esperaba verlos hundirse, pero los vi flotar. Nada dije, miro y
aprendo, y eché a caminar. Allá a lo lejos se ve una sonrisa, camino a prisa,
mis ojos viejos hoy, eran muy chicos, y no se si soy, aquel de entonces o uno más listo, pero al querer recordar hasta me da risa, limpié mis ojos con mi
camisa y casi me topo con una liebre que
entre los yerbajos se me desliza y al elevar de nuevo la mirada, el mundo es
llano, ya no hay sonrisa….Ya no hay sonrisa…
…Hoy yo recuerdo de aquel camino, las azucenas que por doquier
perfumaban las orillas del silencio y los pajaritos me llamaban la atención,
pero mis ojos cargados de ausencias quizás, de otros mundos, de otra razones; o
tal vez de un vida anterior que me ha llevado al recuerdo como corderito para
que repare viejos recuerdos y los reponga al cuadro mismo que las distancias me
hacen pintar dentro del pecho que se me inflama cuando me asaltan voces lejanas
que pujan por mis plegarias… esas plegarias que un día cantaban los viejos
cirios en el altar con sus llamitas que vuela y danzan, caliente llaman los
corazones al altar.
No se si divago
despierto o estoy soñando en medio de la noche larga de mil silencios, o la
tarde rica bajo las ramas después del vendaval. No se. Nada se. Si acaso por
mis ojos desfilaran en silencio las palmeras y las lluvias, los luceros que un
día yo busqué, y si en el espejo de mis recuerdos me asaltan las memorias del
ayer; solo sé que esta tarde, de mi lira brota una canción de la canción los
recuerdos y de los recuerdos una vieja ilusión que renace, o de nuevo nace
porque tal vez ya estoy muerto.
Triste leerte sin que estes....un beso grande
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