Un dia nací bajo la lluvia en una auto en la carretera,
que solo era unavereda de lodo y caña de azucar, pasada la media noche. Mi madre una casi niña,
mi padre un soldado, el chofer un pintor que devoraba cigarrillo trás cigarrillo
y unaEste comadrona mulata, bella y muy gorda. Y para colmo bajo el signo de
Aquario. Más no se puede pedir. Fué mi madre una hija de gallego y asturiana con
una belleza sin par, una risa enloquecedora y un temperamento nuclear. Mi padre
el guajiro poblano nieto de vascos, poeta, trobador, mujeriego, músico y
generoso hasta la ofensa. "Tienes pasta en la sangre", le decia mi madre, eres
tan gentil y sin embargo pocas veces te exaltas. De ellos naci.
Mi padre tenia solo dos cortos añitos cuando los "voluntarios", una suerte de
milicianos nativos cubanos que peleaban contra Cuba en la Guerra de la
Independencia cubana, lo asesinaron al momento de sentarse a cenar con mi padre
en sus brazos. Habia cometido el grave error de salir de la manigua para ver a
sus tres hijitos y su mujer. Error que ningún militar está llamado a cometer y
un guerrillero mucho menos. La guerra me robó mi abuelo. Y años más tarde otra
guerrita, me robó el otro abuelo. Ese fué parte de mi costo por la Independencia
de Cuba al separarse del reino español.
A los nueve años ya recibí un balazo en mi pequeña piernita por estar llevando
armas al los criollos que se alzaban en armas contra el presidente dictador
Gerardo Machado y Morales. Algo aprendí. Los hombres me acogieron como uno más.
Y crecí en unos meses. Nunca fuí niño. No tuve oportunidad de hacerlo. Hambre,
carboneras, caminos, aprendizajes, trabajos, competi con los adultos para ganar
el pan. Y aprendi otro poquito. Aprendi a pescar, bucear, cortar ostiones,
carpinteria fina, escultura y tallado en madera y hojalateria. Y luego en la
fragua reparando locomotoras y barcos en puerto con la mandarria o aguantando
una barra de hierro sólido para que los dos mandarrieros golpearan contra mis
hombros donde ese hiero pesaba veinte libras. De ahi fué trabajar como remero en
al mar en la pesca del palangre, el niño hace el trabajo duro, el adulto la
sabiduria.
Sali a rodar por la isla y corté caña, sembré café, maneje un arria de veinte y
dos mulas de montaña, vendi por las calles y leia a menudo lo que en mi camino
hallara. Leia filosofia, artes, letras, ciencias, porquerias, nada era vedado. Y
tuve mujeres antes de mi tiempo.
En mi primera escuela estuve solo 28 dias. Del primero al sexto grados. No más.
Mi padre me enseño a leer libros de mistica, mitologia, música, y el periódico
diario aunque no podia yo comprarlo, pero lo leia en la tienda gracias al chino
bodeguero de la esquina. Y pensaba en politica, en economia, en los ideales que
pueden mejorar al menos un poquito al hombre y a las posibilidades de convertir
cada gramo de sudor de los pobres en una rica industria para el bienestar de la
patria y el pueblo.
Que en Cuba, a mi modo de ver, siempre se pudo y aunque algo se hizo, poco
provecho nos dió.
¿Qué quieres tu ser?
Abogado, juez, senador,(mi primera ambición real, pensando en Roma) y llegar un
dia a ser el mejor presidente que este pais jamás de ver.
Hijo, sueñas muy lindo, pero esas cosas están reservadas para los hijos de
ricos, poderosos y altos militares. Nosotros somos muy pobres y tu padre empieza
a perder salud a estas alturas.
No, Cuca (QEPD), no, a los hijos de los poderosos se lo ponen en la mano. Pero
yo pienso que si uno lo lucha de verdad lo puede un dia lograr. Por lo menos yo
voy a tratar de hacerlo.
Y me faltaron los recursos económicos pero nada me impidió caminar.
He tenido gustos de principe y bolsillo de mendigo, pero sali, luché, egresé de
institutos de altos estudios y culturales donde muchos de esos mismos hijos de
poderoso entrar jamás pudieron; a veces también le he enseñado. Cuelgan de mis
paredes muchos paperles y pieles de chivo. Colecté cicatrices y metales de
colgaleja...
También aprendi algunas cosas, ayudé a cambiar algunos regimenes de otros paises
y pagué caros mis esfuerzos por los menos poderosos en más de una ocasión. Me
han elevado al respeto, y pateado como a perro con sarna también a veces. Da
igual. Sigo siendo yo; tengo mis ideas intactas.
He probado todos los gustos, hábitos, empleos, bondades, trampas, emociones,
filosofias, religiones y he hurgado en los más escondidos rincones del cerebro
humano. Con nada me quedo. Según aprendo a manejarlo lo dejo y sigo. Quiero
saber más, conocer mas, leer el pensamiento. Sobre todo soy muy ingenuo, lo
admito. Necesito aprender.
Templos secretos, altos, y cuevas anduve y busqué a dios por todas partes.
también me colgaron algo de ellos en la pared.Ya hoy está todo en cajones y
mucho camino de la basura. Yo nada uso. Yo no uso los nombres de los que fueron
o los que hicieron. De poco le importa a un padre cuyo niño muere de hambre o
enfermedad que hagan un rezo, que le digan que por aquellos tiempos andaba por
la tierra un idiota que sanaba las llagas de las patas de las culebras. Dime que
haces hoy por tu semejante. y si lo has de hacer, hazlo ya, no me lo anuncies.
Ese niño tiene hambre, dale de comer y sigue tu camino. No me digas que tienes
que esperar a que un dios venga y otro te lo de, porque se te muere la criatura.
No tengo capital. Un profesor universitario cuyas oficinas alquilé una vez me
dijo con desprecio visible en su voz, este fué uno el cual habia llegado a este
pais a acumular dinero rápidamente, y lo hizo, claro que si.
Señor, todos lo repetan , lo elevan, lo quieren y lo buscan por sus consejos, si
usted es tan sabio, ¿por qué no se ha hecho rico ya con los años que lleva en
este pais?
¡Ay amigo mio, no crea usted, yo soy un hombre inmensamente rico!
Yo no necesito capital, yo solo necesito mi yo interno limpio para caminar.
Nunca me habló otra vez.
Pero ni libros, ni escuelas ni templos ni el teatro, ni ninguno de los bienes
que disfruta la sociedad me domina. Vivo con y sin ellos, no por ellos. No he
aprendido nada de envidias, de odios, de rencores, ni soy enemigo de nadie. Solo
se amar. Y cuando por mis manos pasaron capitales, que han pasado por ahi por
los rincones más tristes del camino se quedaron. Visto decentemente pero no
acepto ni una corbata ni una invitación a cenar. Lo que uso o tomo lo pago y si
no lo puedo pagar, tranquilamente sigo el camino cantando.
He hecho un poquito por los mios poco pude hacer. El tiempo como las voladoras
del tren me pasa por encima. Llega pronto el final. Hice algo de lo que soñé,
mucho no, también hice cosas que nunca hubiera soñado. Y hay tres o cuatro que
aun me quieren y escuchan. Pero cuando escribo historia o futuro, me aguarda el
silencio. Soy el payaso que salió a la escena, trató de decir sus chistes de
rutina que la audiencia por tiempos se conocia, esperando un aplauso y solo
recibió una rechifla. Me gusta siempre hallar esa filosofia simple de la música
de los pueblos que tanto enriquece la conciencia....
"...y cundo nadie escuche
mis canciones ya viejas,
detendré mi camino
en un pueblo lejano
y allí moriré..."
Pocos me leen. Cuando escribo en serio a pocos les interesa, a pesar de que son
las mismas personas las que me piden que escriba sobre mi vida, la historia las
luchas de los pueblos y de los hombres. Pocos me leen.
Apelo en silencio al cursi recurso de querer hablar de amor. ¡Que diablos se yo
de amor...! Me trae mucho calor, muchas nuevas amistades, muchas voces de
mujeres que aman y que sueñan y que se sienten como el último peldaño de la
escalera. Yo venero, respeto, amo y trato de proteger a la mujer. A la mujer en
plural, suya mia, del sol.
¿Puedo y debo quejarme si no me leen mis escritos? No. En absoluto; no. La
libertad es derecho absoluto de expresarse, de escuchar y de no escuchar
también. Mañana será otro dia.
Nadie puede obligarme a mi. Yo no exijo a los demás que hagan o acepten lo que
yo no quiero para mi. Un dia partiré, no solo no logré mis sueños, no llegué si
no que todo lo empeñé, todos los huevos los puse en una sola cesta y la cesta se
rompió.
Y mientras tanto la tierra de mis sueños y mis amores es más pobre y miserable
hoy que el dia en que yo naci.
Mañana volará una paloma blanca sobre los tejados rojos, el cielo se vestirá de
azul y la nube blanca la dará tonos de mar. Por las laderas de la montaña
volarán melodias de una guitarra lejana y tal vez algun perro sarnoso orinará
sobre mis huesos reblanquecidos por la lluvia y el sol junto con los del tirano,
la puta y el adulador...y el mundo seguirá girando, aunque yo pasé por alli.
DonGilberto
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