¿Puede dividirse un cuerpo, un pensamiento, una persona? No, no lo creo; pero si creo que puede repartirse, extenderse, ampliarse. El pensamiento, la conducta, el amor hacen de nuestras vidas uno como el pedazo de pan de Jesús, que mientras más pedazos le arranca y reparte al hambriento, más crece... Si se divide desaparece, mientras que si se reparte crece, aumenta, se regenera... el fruto es d...ulce porque madura, es el cultivo, el regadío, el fertilizador, la mano amiga que ayudan a la planta en su embarazo.... asi es el amor. La amistad, cuando es genuina es amor, es hermandad, es virtud... Y nuestra capacidad de amar, cuando la compartimos con amigos genuinos, produce una hermandad que lejos de dividirse entre los que queremos aumenta nuestra familia; pero la AMISTAD hoy no es la tradicional, no; hoy es solo el brillo engañoso de las candilejas en el teatro de la hipocresia, mientras que ayer eran los poros mismo de nuestros brazos los que exudaban una como especie de sangre invisible que unia las vidas cual si del mismo vientre hubiesen nacido. Por eso la inmensa mayoria de los que hoy claman ser ¨amigos¨ dividen, lejos de sumar. El amor es amistad y la amistad es amor, y el amor y la amistad, cuando son genuinas, se reparten, crecen, y maduran dulces como el frutal....
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