9 dic 2010

VEN, ACURRUCATE A MI LADO


VEN, ACURRUCATE A MI LADO

No le temas a la tormenta, no,
acurrúcate en mis brazos.
Ven, entra en mi corazón,
no vuelvas a temer.
No, nunca más.
Ese horrendo tronar
que baja de las alturas
es la lluvia en la montaña
que quiere que le abran paso,
para llegar a tu alma.

No le temas, no;
acurrúcate en mi pecho.
Porque aqui llevo un huequito
abierto por si te ves
entrar, tu solita ahi dentro
como en cavernas de fuego.
Esa tronada que oyes
es de la lluvia el rugir
que acumula, gota a gota
un gran caudal,
una tromba o que se yó,
por los campos retumbar
y se agolpa y va y tropieza
y se junta y se separa;
y que grita y que busca los giros
entre piedra y tronco,
entre roca y yerba
tratando de bajar al rio.

Mañana ya habrá pasado,
ya mañana por la tarde.
No, no temas al tropelaje
de esas corrientes de aguas
ni de las piedras que arrastran
ni de los gritos que pegan.
No le temas, no; esa es la caravana
que llega en busca de tu calor.
Consérvala aqui en mi pecho,
guárdala para los dos.

Espera guardadita alli,
mi corazón siempre late.
Deja que sus notas cante
y te sirva de campana,
mi vida es la catedral.

Poco me importa si eres
paloma, sinsonte o nieves,
azul o color rubí,
me importa que te conserves,
para poderme reir.

Cuando las aguas al fin serenas
en el lago un rato estén,
saldrás de mi pecho entonces
y volverás donde él.

Alegre como las aves
has de correr otra vez,
el viento estará ya en calma
y la tormenta no sé,
pero tu estarás a salvo,
a salvo de la tormenta.
No, no temas, no;
yo estoy consciente, muy mucho
de las turbulentas nubes que hay en tu corazón,
el bosque está bien tupido,
la oscuridad no es el sol.
Mira no más a mi vera,
aqui hay un lecho de amor.

He recogido mis hojas
escritas con mil  poemas,
viejos, viejos poemas de amor.
Unas de roja vergüenza,
otras delicadas son,
pero las he echado al fuego
y con las cenizas
he pavimentado el suelo
y te he formulado un credo,
el Credo de la Pasión
para que sirva de nido,
del nido de mi ilusión.

Duerme guardadita aqui, paloma.
Reposa en el si te place
y si no; si no, ya podrás volar.
Mis montes siempre son verdes,
verdes mis montañas son.
Pero no me puede asaltar el miedo
a la tormenta y tu aqui.
Respira, bebe tranquila,
dame de esta fuente a mí,
come de este pan y canta
del libro de los gitanos
otra canción por su amor.

Mas allá del rio está el lago,
yo bien conozco el camino.
Desde aqui miro y lo veo...
y hasta me recreo...
pensando en la lluvia estoy.

A mi espalda está la cueva
donde enterré mis quimeras,
hace años las visito
y les echo del agua y besos
porque yo beso a mis flores.
Luego subo hasta los altos
y miro a los horizontes.
Largo, muy largo el camino
que trillé para este dia.
Ya la lluvia no me asusta,
toda la lluvia ahora es mia.

Y luego me dirijo quedo,
cuidando de no asustarte.
Te dejo allá en las alturas,
yo voy al lago y los lotos.
Cuando caigas, bella quiero,
que caigas sobre esos lotos
y que las aguas te laven
los polvos de esos caminos
que al otro lado te esperan
los claveles del destino.

DonGilberto



3 comentarios:

  1. gracias por regalarnos tan precioso poema

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  2. Te miro desde el rincón lejano de mis sueños, te veo ajena, pero desposeida y triste...
    No creas que me alegra tu sufrimiento, muy por e contrario, te ofrezco mis brazos, mi calor, mi cobija para que te guarezcas de la tormenta, mañana puedes si esa es tu suerte volerte al camino libre. Mi espiritu y bendiciones iran contigo hasta el fin de tu destino...no importa lo que sufra yo.

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  3. CON TODO MI MAYOR RESPETO HACIA UD., DON GILBERTO, HE DE DECIRLE QUE ME HA CONMOVIDO DE UNA FORMA PARTICULARMENTE EXTRAÑA Y CERCANA.... CÓMO SI CONOCIESE MI ALMA Y SU GRITO.... MI DOLOR Y MI SONIDO....MIS CAMINOS Y LOS LATIDOS QUE ACOMPASARON MI ANDAR EN ELLOS...''
    DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MI SER.... ¡¡¡GRACIAAS''!!!!....UN FUERTE ¡'ABRAZO POETA'!

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